domingo, 7 de agosto de 2011


En una setmana, és la segona vegada que el Diario de Mallorca ens publica un article sobre el patrimoni de la Seu. Aquesta vegada es tracten els famosos Rimonim. Pareix que el poble jueu els vol a la seva terra. Val a dir un parell de cosetes sobre els Rimonim que molta gent no sap. Primer de tot que aquesta no és la primera vegada que els israelites proven d'aconseguir-los, i l'altra té a veure amb la litúrgia. Una historieta graciosa té els seus inicis amb un professor de la història del dret de la Universitat de les Illes Balears: El doctor Pinya. No sé si va ser ell o no (ell diu que sí), va localitzar les claus honorífiques de la Ciutat de Palma en un museu jueu. La clau sembla ser del segle XV o XVI, i la va utilitzar com a portada Gabriel Llompart en el seu llibre titulat Historias de la Almudaina.
Idò bé, un mal dia, el doctor Pinya fa dir mig en broma o mig en sèrio, que no estaria malament canviar al poble jueu la clau de la ciutat de Mallorques pels Rimonim de la catedral. Tothom se li va tirar al damunt!
La segona història és una curolla sobre la litúrgia de la Seu. A l'article de la Seu al Diario de Mallorca es fa referència a una adaptació de les dues peces a la litúrgia de la Seu pel cant del cor: "posteriormente, un platero las acomodó para que se utilizaran en el canto coral litúrgico".Crec que aquestes peces són, o poden ser, els dos bordons de plata "acabat en pinyacle" que apareixen a les consuetes medievals, i que s'havien de dur en les processons per l'interior i exterior de la catedral.
Vos deix amb l'article!

MAR FERRAGUT. PALMA La organización Shavei Israel reclama que se devuelvan al pueblo judío varios objetos utilizados en sus ritos y que permanecen expuestos en la Catedral de la isla. "Es un insulto para la historia y memoria judía", asevera Michael Freund, presidente de la organización. "La Iglesia Católica debería devover las propiedades y los objetos rituales que robó al pueblo judío hace siete siglos", prosigue, "eso es lo que moral y correctamente debe hacerse". 
Freund, en declaraciones a este diario, menciona el caso específico de los Rimonim expuestos en el Museu de la Seu y que en su opinión deberían ser devueltos al pueblo judío. 
Los Rimonim son una pareja de piezas de plata del siglo XIV procedentes de la Sinagoga de Cammerata, en Sicilia. Según narra Baltasar Coll Tomás en su libro La Catedral de Palma, la pareja de Rimonim fue vendida por unos judíos al mercader mallorquín Francesc Puig, quien en 1493 los envió como ofrenda a la Virgen de la Seu. Se utilizaban en las lecturas de las Sagradas Escrituras ya que se ponían para culminar las varas que sostenían el rollo de la Ley o Pentateuco. Posteriormente, un platero las acomodó para que se utilizaran en el canto coral litúrgico. Son piezas únicas de gran valor, y no es la primera vez que son reclamadas. 
A principios del siglo XX, potencias extranjeras intentaron comprarlos al obispo Campins. Como paso previo a la las negociaciones le regalaron una momia egipcia, que hoy se puede encontrar en el Museo del Seminario. La venta no se fraguó. Después de la II Guerra Mundial fue Alemania quien quiso adquirirlas. Un representante del Gobierno de Konrad Adenauer (canciller de la Alemania Occidental desde 1943 a 1063) vino a Mallorca para ver si podía hacerse con ellos, con la idea de entregárselo después al pueblo de Israel como presente después de los horrores nazis que sufrieron.
Así como en el pasado se ofreció una momia para que el obispado fuera abriendo boca, en este caso los alemanes ofrecieron construir un hospital o un instituto y después empezar a hablar del precio. Los germanos estaban dispuestos a dar casi cualquier cosa para comprar los Rimonim, pero se toparon con un obstáculo: no estaban en venta. 
Ahí se quedaron y ahí siguen, para disgusto de Shavei Israel, una organización judía de ámbito internacional que busca dar apoyo y formación a todas las personas con antepasados judíos y que estén interesadas en redescubrir o renovar sus lazos con dicho pueblo. Su actividad se desarrolla con fuerza en España y en varios países más, como Portugal, Italia, Polonia, India y China. El presitigioso diario The New York Times ya recogía en un artículo del pasado mes de mayo que Shavei había pedido a la Catedral, sin éxito, que devolviera los Rimonim a la comunidad judía.
El presidente de Shavei Israel, Michael Freund, estuvo recientemente en Palma para dar a conocer la decisión de una importante autoridad rabínica de reconocer a los chuetas como auténticos judíos. 
Freund tuvo ocasión de conoce el legado judío de Ciutat y, según explicó a este diario vía e-mail, lamenta que edificios que durante la Edad Media sirvieron como sinagogas fueron tomadas por la fuerza por la Iglesia Católica y considera que esta institución debería ahora devolver esas propiedades además de los objetos rituales "que robó hace siete siglos". Asimismo, considera que la Iglesia Católica debería "reconocer su papel en la persecución de los judíos de Mallorca y de los chuetas".
Freund valora que la isla tiene "una antigua y gloriosa historia judía que comprende 1.500 años" y considera que "es necesario hacer más para conmemorar y preservar esta herencia, que es un componente clave de la historia de la propia Mallorca".

Explicarlo en los colegios
Por todo ello, Freund considera importante que en las escuelas mallorquinas se estudie "tanto la historia judía de la isla como las crueldades de la Inquisición y sus crímines contra los ´chuetas´ durante siglos". 
La labor formativa es una parte crucial de la actividad que lleva a cabo esta organización. De hecho, Shavei tiene previsto en los próximos meses intensificar la formación sobre los chuetas. Junto al rabino Yossi Walls y la agrupación Arachim, Shave tiene previsto llevar a cabo una serie de seminarios para que los chuetas de Mallorca "tengan la oportunidad de aprender más sobre su herencia judía".